¡Ay fortuna!
Tantos bienes otorga su lectura
a quien banal fortuna importa poco
que me arriesgo a vivir con este loco
una tarde cargada de ventura.
Da comienzo admirable la andadura
por las tierras manchegas que ahora evoco.
Nuevos lances encara a quien invoco
caballero investido de bravura.
No es antojo luchar contra gigantes
cuando el débil se encuentra sin defensa
y te hieren sus voces suplicantes.
También hoy recibí gran recompensa
de este hidalgo que en trances semejantes
con su amor me procura dicha inmensa.
Agurtzane Zubizarreta
Soneto publicado en los comentarios de Lucernarios bajo el sobrenombre de Andrea: ¡Ay fortuna!