Soneto a Clori
En el silencio de la noche, cuando
ocupa el dulce sueño a los mortales,
la pobre cuenta de mis ricos males
estoy al cielo y a mi Clori dando.
Y al tiempo cuando el sol se va mostrando
por las rosadas puertas orientales,
con suspiros y acentos desiguales
voy la antigua querella renovando.
Y cuando el sol, de su estrellado asiento
derechos rayos a la tierra envía,
el llanto crece y doblo los gemidos.
Vuelve la noche, y vuelvo al triste cuento
y siempre hallo, en mi mortal profía,
al cielo sordo, a Clori sin oídos.
Miguel de Cervantes.- Don Quijote de la Mancha, I Parte, capítulo 34.
En la novela de El Curioso Impertinente, Lotario lee sus poemas de amor a Camila en presencia de su marido Anselmo haciéndole creer que están dirigidos a otra dama llamada Clori. En este soneto se queja de celos sabiendo a su amada en otra compañía cuando llega la noche.