Epitafio

El monicongo[1], académico de la Argamasilla[2], a la sepultura de don Quijote

Epitafio

El calvatrueno que adornó a la Mancha
de más despojos que Jasón de Creta[3];
el jüicio que tuvo la veleta
aguda donde fuera mejor ancha;

el brazo que su fuerza tanto ensancha,
que llegó del Catay hasta Gaeta[4];
la musa más horrenda y más discreta
que grabó versos en broncínea plancha;

el que a cola dejó los Amadises
y en muy poquito a Galaores[5] tuvo,
estribando en su amor y bizarría,

el que hizo callar a los Belianises,
aquel que en Rocinante errando anduvo,
yace debajo desta losa fría.[6]

Miguel de Cervantes (El Quijote.- I, 52)

[1] Nombre del soberano y los súbditos del Congo

[2] Ubicación ficticia y burlesca de una Academia literaria en Argamasilla

[3] Jasón de Tesalia es aquí de Creta con carácter paródico de la falsa erudición

[4] Alude a China (Catay) yGaeta, puerto de Nápoles en referencias a Ángélica, princesa de China amada de Orlando y al Gran Capitán, vencedor de los franceses en Gaeta

[5] Galaor fue hermano de Amadís de Gaula

[6] Fórmula frecuente para los epitafios